Hoy, día 18 de Marzo, tenemos en nuestra memoria de Caballeros y Amazonas Blancas de la Orden del Temple, el martirio sufrido por nuestros Hermanos Mayores, en la Isla de los Judíos de París, sin que hasta la fecha, la Iglesia Romana haya reconocido la vileza de Clemente V y el martirio injusto sufrido por los Hermanos Templarios, encabezado por su Maestre, el venerable Jacques de Molay.

Que el Señor, en su infinita justicia y sabiduría, tenga a nuestros Hermanos en Su Luz, y a los que ahora luchamos desde la humildad por restaurar los principios, la ética, la moral y la espiritualidad de la Orden del Temple, nos ayude e inspire para llevarla a un mundo en caos y una sociedad convulsa, e intentar restaurar en el hombre la conciencia de su dignidad, como hijo de Dios.

Pedimos al Cristo y a Nuestra Señora del Santo Espíritu, nos den la fuerza, el tesón y perseverancia, para ser capaces de llevar a cabo con honor de Templarios nuestra actual misión.

También pedimos a nuestro Egregor, seamos humildes pero dignos servidores del legado que nos dejaron para ayudar a la humanidad en su Pasaje.

Rogamos a nuestros amigos y seguidores con espíritu Templario, y a todos los cristianos de bien,  sus oraciones por todos nuestros Hermanos mártires, que siempre serán ejemplo a seguir por todos nosotros. Que la Paz luminosa del Cristo esté con ellos.