El pasado Viernes de la Santa Cuaresma, hemos asistido a un evento entrañable, en la entrega del Premio Anual 2.010 a la Fraternidad, Solidaridad y Labor Humanitaria, concedido la Real y Pontificia Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso, en Sevilla, por concurrir en ella y su Bolsa de Caridad, los méritos de ayudar de manera continuada a personas con discapacidad, reinserción social de jóvenes en situación marginal, y ayuda a familias con escasos recursos.

Que sirva este Premio, para estímulo de todos los cristianos y laicos de buena voluntad, que aunque a veces no se vean correspondidos de manera pública por sus buenas acciones, nuestro Padre, que está en el silencio, sabrá compensar con creces sus buenas acciones.

Fue un evento lleno de emociones, fraternidad y reconocimiento mutuo, ya que los integrantes de Andalucía Solidaria Sin Fronteras, también agradecen a este venerable Hermandad, la oportunidad de poder canalizar la generosidad que reciben, para ser instrumentos de la felicidad de otros. Se terminó, después de asistir al Vía Crucis y culto del día, con un ágape de convivencia fraternal.

Que Dios premie a todos los que hacen el bien por los olvidados de la sociedad y llevan a cabo el mandato del Señor: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”.