Sentimos en el corazón, la terrible catástrofe que asola el noble pueblo del Japón, oramos por el consuelo de los familiares que se han visto azotados con la pérdida de sus seres queridos y todos los enseres, esperando que el mundo responda de manera solidaria ante la magnitud de esta tragedia humana y social.

Que el Dios de todos, y sea cual sea su culto, los bendiga, consuele y acoja misericordiosamente a todos aquellos que han perdido la vida.

Nuestro más profundo pésame a ese gran país, que pronto recuperen su normalidad, y que en estos momentos terribles, mantengan la esperanza.

Orden del Temple+++