XIII. Así pues, debéis orar: Padre Nuestro.... .

Es la más grande de todas las oraciones y un resumen de la enseñanza de Jesucristo. Es un esquema de la metafísica cristiana. Aquí, Jesús define la naturaleza de Dios y del hombre, lo que es el Universo y da un método rápido de evolución espiritual a quien lo use cada día.

Recordad como insiste en la necesidad de perdonar y ser perdonado si queremos alcanzar algún propósito espiritual. Cuando habla del ayuno, no es sólo de alimentos físicos, sino de abstenerse de pensamientos negativos. A veces, embotados por un problema, es preferible abandonarlo y retomarlo cuando estemos mentalmente despejados.

Si dedicásemos a la oración una parte del tiempo que empleamos en perseguir los bienes del mundo, este cambio de conciencia nos pondría a salvo de la pobreza y la adversidad. A la larga, nadie puede conservar lo que no le pertenece por derecho de conciencia, ni perderlo aquel que lo tiene por el mismo derecho.

Por tanto, haremos bien en no fundar nuestra paz sobre tesoros terrenales, sino sobre las riquezas de los cielos, lo cual es una comprensión de la Ley Espiritual. Por eso te dice que si tu ojo está sano (la percepción espiritual), todo tu cuerpo de experiencia estará lleno de Luz. Recordemos que nuestro libre albedrío reside en la orientación de nuestra atención, ya que eso entrará en nuestra vida para dominarla.

XIV. Nadie puede servir a dos señores.....; no os inquietéis que comeréis o beberéis.....; que no hará con vosotros, hombres de poca fe....; buscad el Reino.... .

Muchos cristianos aceptan éstos hechos en teoría, pero son indiferentes a la hora de ponerlos en práctica. Los materialistas, son más felices porque viven según sus conocimientos y se conforman con ello, pero apoyarse en un principio y luego en otro, es servir a dos señores y eso es imposible.

El hombre es esencialmente espiritual y ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, por eso, está hecho para vivir felizmente en el plano espiritual. Los lirios y las aves ofrecen al hombre una lección por su adaptación a las leyes de sus planos, expresan su auténtica naturaleza y van por la vida siendo a la perfección ellos mismos. Ahí nos dice Jesús como debemos adaptarnos a nuestro propio elemento, que es la presencia de Dios. Si alguien piensa por esto que hay que tenderse en un prado de flores a esperar que Dios haga un milagro en su favor, está equivocado.

Poseyendo facultades superiores a la de los animales, el hombre debe ser activo en su propia esfera: La de la oración y la meditación. Esta es la única forma por la que uno puede buscar el Reino, después, todas las cosas necesarias vendrán por añadidura. La manera normal de ganarse la vida, es tener una profesión u ocupación que resulte agradable y útil. Se trata de hacer bien la tarea y recibir una remuneración satisfactoria. La oración, colocará a cada uno en tal posición si no la tiene aún, pidiendo servir donde estés, tanto en la calle como en el hogar, seas joven o anciano. Nadie cuya vida repose en la base espiritual, estará inactivo. Jesús nos dice que no podemos subir un codo nuestra estatura, y esta es otra manera de expresar que debemos volver a nacer espiritualmente. Mientras sigamos como estamos, no podremos, a pesar de todos los esfuerzos, lograr cambio alguno, dentro ni fuera de nosotros.

(continuará)

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