X. Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.

El odio no cesa con más odio. A las maldiciones responded con bendiciones y orad especialmente por aquellos que llevan las cosas hasta el extremo de perseguirnos. Para avanzar en el camino del espíritu, hay que hacer mucho más: Deshacerse de la hostilidad y el resentimiento; hay que cambiar el estado mental hasta ser conscientes sólo de la armonía y la paz interior. Por tanto, el secreto del tratamiento espiritual no reside en luchar contra el error, porque eso le da más vida y poder, sino destruirlo negándole esa energía de creer en él, que es lo que hace que tome cuerpo.

El Amor es Dios y por tanto, todopoderoso, y ningún mal lo puede resistir, y ese es el camino de la liberación trazado por Jesucristo. Tampoco nos quejemos ni nos compadezcamos de nosotros mismos. Busquemos la presencia del Espíritu Divino a nuestro alrededor y proclamemos que tenemos dominio sobre toda circunstancia. Cuando decimos la palabra “Yo Soy el que Soy”, pronto nos veremos libres. También es el secreto de la salud física, ya que las glándulas endocrinas están regidas por las emociones.

(continuará)

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