El Coro

Merece ser destacado el coro conventual, construido en el siglo XIV y reformado en el XVIII. La actual sillería, fue realizada en madera de nogal por Alejando Carnicero en el siglo XVIII. Hay dos órdenes de asientos; en el tramo superior hay 49 y en la parte baja 45. Los tableros de los asientos altos, tienen imágenes de la vida de Cristo, sus apóstoles y otros santos. En los inferiores, vemos medallones con figuras de santas de gran perfección.

  Monasterio de Guadalupe (Coro)

Sobre la silla prioral, fuera de la sillería y bajo un arco que forma la cornisa, preside una imagen de la Purísima Concepción de estilo gótico, que fue colocada allí en 1.499. Vemos un magnífico atril o facistol de bronce repujado del siglo XVI, que fue reconstruido dos siglos mas tarde según los gustos de la época. También vemos un tenebrario barroco, usado en la antigua liturgia de la Semana Santa, teniendo en su centro un medallón con figuras de la Pasión policromadas.

Hay una bella balaustrada de bronce que recorre a lo largo del coro todo el ancho de la nave central y dos altares neoclásicos del antecoro, que contienen hermosos lienzos que se atribuyen a Zurbarán y Perera.

Nave de Santa Paula

Encontramos un hermoso portón que comunica el templo con la nave de Santa Paula, del siglo XIV. Damos a una estancia casi cuadrada, con bóveda de cañón, situada entre la iglesia y la capilla de Santa Catalina.

En este lugar estuvo la primitiva ermita de la Virgen, donde había en el muro del norte una hornacina con la figura de la Virgen, y así parece constatarse por haberse encontrado recientemente pinturas murales de estilo mudéjar y una inscripción latina en letras góticas en los muros de la nave.

Capilla de Santa Catalina

La nave de Santa Paula comunica por un arco que atraviesa el grueso muro, con esta capilla del siglo XV. Es una sala cuadrada con bóveda de crucería rematada en linterna. Hay como decoración unas portadas de jaspe negro del 1.775, labrados por el maestro cantero Juan Pintor. Las puertas fueron talladas por Fr. Alonso, monje jerónimo de Valparaíso de Córdoba.

Una de estas portadas, recibe el nombre de “alacena de la plata”, porque además de una riquísima serie de vasos y objetos sagrados, vemos un elegante ostensorio profesional de plata repujada de 1.50 metros de altura. Reproduce en líneas generales el templete gótico-mudéjar del claustro. Las estatuas de Santa Paula y Santa Catalina de los laterales son obra de Giraldo de Merlo.

Vemos unas notables esculturas orantes de los príncipes de Portugal, D. Dionis y Dª Juana de Castilla, hija del rey Enrique II, que sin mucha seguridad, atribuyen a Pompeyo Leoni.

(continuará)


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