Templo Oración

En el Templo de Oración, Luz, Paz y Energía, los hermanos de la Orden del Temple oran para ayudar a todo aquel que lo solicite ante cualquier situación personal y/o colectiva.

Donaciones

Como Organización sin ánimo de lucro y de base religiosa, aceptamos donaciones que puedan hacer que nuestra labor continúe diariamente al servicio del Cristo.
(En muchos países este tipo de donaciones tienen deducciones fiscales).

Información Usuario

IP Address
44.222.194.62
United States United States
Explorador
Unknown Unknown
Sistema Operativo
Unknown Unknown

Su Hora

Música

module by Inspiration
Caminando Por Las Leyes Espirituales (IV)
Publicaciones Orden del Temple - Espiritualidad
Escrito por Sion de Bouillon   
Jueves, 05 de Septiembre de 2013 00:00

LA  LEY  DE  LA  PROYECCIÓN.

En  la  Tierra  podemos  comprobar  como  los aspectos  de  nuestra  personalidad  nos  son  devueltos  como  reflejos. Todo  lo  que  percibimos  allí  fuera  es  un  espejo  de  algo  que  tenemos  dentro. Por  tanto,  todo  lo  que  vemos  fuera  de  nosotros  es  una  proyección.

Proyectamos  nuestras  cosas,  tanto  las  buenas  como  las  malas,  sobre  otras  personas  y  asumimos  que  están  en  su  interior,  además  de que  solemos  negar  que  están  en  nuestro  interior.

La   verdad  es  esta:

-        Sólo  te  puedes  ver  a  ti  mismo.
-        Sólo  te  puedes  oír  a  ti  mismo.
-        Sólo  puedes  hablar  contigo  mismo.
-        Sólo  te  puedes  criticar  a  ti  mismo.
-        Sólo  te  puedes  alabar  a  ti  mismo.

Cada  vez  que  dices  las  palabras “tú  eres” o  “él  es”  o “ella  es”,  estás  proyectando  algo  de  ti  mismo  sobre  otra  persona. Puede  ser  “eres  raro”, en  cuyo  caso  inconscientemente  ves  parte  de  tu  propia  rareza  en  esa  persona. Cuando  dices “es  una  estúpida”, estás  proyectando  tu  estupidez  sobre  ella. O  podría  ser  “sois  fantásticos”,  porque ves  algo  de  tu  propia  maravilla  en  ellos.  Si  le  dices  a  otros  que  son  sabios  pero  no  aceptas  tu  propia  sabiduría,  estás  proyectando  tu  sabiduría  al  exterior.

Cuando  asumimos  que  otra  persona  siente  como  nosotros,  estamos  realizando  una  proyección. “Debes  de  sentirte  fatal  por  eso” o “debes  de  estar  encantado” son  proyecciones.  Estás  colocando   tus  sentimientos  sobre  la  otra  persona. Puede  que  sientan  las  cosas  de  una  forma  totalmente  distinta.

 Proyectamos  nuestros  miedos, nuestras  inseguridades  y   nuestra  sexualidad  sobre  los  demás.

 Es  más  cómodo  imaginar  que  es  otra  persona  quien  posee  las  cualidades  que  queremos  negar  que  tenemos  dentro.

 Si  entierras  tu  hostilidad  y  la  expresas  como  agresividad  pasiva,  estarás  proyectando  hostilidad  sobre  la  gente  que  te  rodea  e  imaginarás  que  ellos  son  agresivos,  tanto  si  lo  son  como  si  no. Selectivamente  imaginarás  actitudes  airadas  o  amenazadoras  allí  donde  no  existen. Aquellos  que  proyectan  su  odio  imaginan  que  todo  el  mundo  representa  una  amenaza  para  ellos.

(continuará)


Orden del Temple+++

 
USER MENU