Templo Oración

En el Templo de Oración, Luz, Paz y Energía, los hermanos de la Orden del Temple oran para ayudar a todo aquel que lo solicite ante cualquier situación personal y/o colectiva.

Donaciones

Como Organización sin ánimo de lucro y de base religiosa, aceptamos donaciones que puedan hacer que nuestra labor continúe diariamente al servicio del Cristo.
(En muchos países este tipo de donaciones tienen deducciones fiscales).

Información Usuario

IP Address
3.144.172.115
United States United States
Explorador
Unknown Unknown
Sistema Operativo
Unknown Unknown

Su Hora

Música

module by Inspiration
La Belleza Que Nos Rodea
Publicaciones Orden del Temple - Relatos
Escrito por María de Aquitania   
Martes, 23 de Julio de 2013 00:00

Autor: Hno. M.A.+


A menudo nos ocurre, que a pesar de abrir los ojos cada mañana, apenas podemos ver más allá de lo que se nos presenta ante ellos, recién abiertos...., es decir, casi nada. Pero, ¿te has parado a pensar, todo lo que los sentidos nos pueden deparar si nos proponemos dejar que nos llenen de todo lo que perciben?.


A veces, la rutina o el hastío de repetir a diario el mismo gesto o los mismos actos, nos llena lo suficiente como para llegar a no dejar ni un solo resquicio en nosotros para nada más. Pero hay más. Todo está lleno a nuestro alrededor, por arriba y por abajo y allá dónde queramos mirar, de un sin fin de señales hermosas de nuestro Creador. Allá dónde enfoquemos cualquiera de los sentidos, podemos tener la percepción de la hermosura y belleza que nos brinda Su bondad.


¿Te has fijado en ese pequeño jardín que a diario bordeas sin apenas apreciar las modestas flores que lo conforman?. cada una de ellas, nos está brindando su belleza y sus efluvios para nuestro deleite, y sin embargo, lo ignoramos de la forma más olímpica, día tras día.


De igual manera, a nuestro alrededor, en la calle, se mueven cantidad de semejantes a los que no vemos ni apreciamos nada en ellos que nos haga ver todo lo bello que nos pueden brindar; es probable que hayan hecho un gran esfuerzo para mostrarse tal y como los podemos ver, pero ya, no sólo no se lo reconocemos, sino que ni siquiera los miramos. Yo mismo he visto un caso digno de conceder una medalla. He visto la maravilla y la belleza de una casi curación, por el esfuerzo propio y ni siquiera me atrevo a dirigirme a él, aunque sea para decirle que lo admiro y lo felicito.


Se trata de un hombre joven, que debió sufrir un infarto cerebral que lo dejó postrado en una silla de ruedas, que manejaba con un pequeño aparato eléctrico sobre el que llevaba su mano sujeta con un esparadrapo, y la cabeza apoyada en una almohada. ¡Tal era su grado de inmovilidad!. A mí sólo se me ocurría compadecerle y orar por él, por su mejoría. Era constante en sus paseos, todos los días, moviéndose al Sol. Y un día..., ¡Oh maravilla!, lo vi montado en una bicicleta de triciclo adaptada, aunque apenas podía mover una pierna y una mano, y con la espalda atada a un respaldo alto. el esfuerzo para apenas recorrer apenas unos metros, le hacía sudar, pero ahí estaba todos los días. Supongo que habrá recibido una buena rehabilitación, porque en unos meses más, tras su diario y costoso pedaleo, volví a maravillarme cuando le vi andando muy despacio, ayudado con un chasis andador y con aparatos en las piernas. ¿No es eso bello!. ¿Por qué no lo apreciamos?.


(continuará)


Orden del Temple+++

 
USER MENU