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Dos escuelas. La del bien y la del mal (IV) |
Publicaciones Orden de Sion - Reflexiones Espirituales | |||
Escrito por Sion de Bouillon | |||
Martes, 12 de Febrero de 2013 00:00 | |||
Conviene recordar, que lo que es un mal para algunos puede ser un bien para otros. Nos ayudará mucho. Si comprendemos que el mal no es algo absoluto, que es incluso muy relativo, os será más fácil soportarlo, y poco a poco constataréis que lo que antes os hacía sufrir, ahora os deja indiferentes. Podríais pensar: “¡Tanto mejor, el Cielo me libera!”. Cuantos Iniciados se han dado cuenta de que todas las pérdidas que habían atravesado, no servían en realidad más que para su liberación. Por la luz de la comprensión, de la noche a la mañana, el mal puede ser transformado en bien, mientras que si no se le comprende y no se le utiliza, sigue siendo un mal. Si en el plano físico los humanos han llegado a utilizar las fuerzas de la naturaleza, el viento, las cascadas, las mareas, deben poder llegar a ello también en el terreno psíquico. No es más que una cuestión de actitud. No hay que luchar, esto es esencial comprenderlo.
Los ocultistas que quisieron atacar al mal, que verdaderamente declararon la guerra al mal, murieron por ello. Se aventuraron solos contra el mal y fatalmente fueron triturados por él. No digo que un Iniciado no deba luchar contra el mal, pero primero debe prepararse durante largo tiempo y purificarse para permitir que el Señor se instale en él con el fin de que Él pueda manifestarse a través suyo con toda Su potencia. Sólo Dios, Él mismo, puede aniquilar el mal. Nosotros no tenemos ni la talla, ni la envergadura, ni la potencia, ni los métodos para hacerlo. En el Apocalipsis, se dice que el Arcángel san Miguel, a pesar de su poder, no va a aniquilar el mal, sino que solamente lo inmoviliza, ¿cómo nosotros pobres infelices, lo conseguiríamos?.
El mal es como una fuerza desorganizada que atormenta al hombre porque éste no tiene todavía la posibilidad de dominarlo y de utilizarlo; pero el discípulo se vuelve poco a poco dueño de todas las situaciones si toma conciencia y comprende que lo que considera en general como un mal puede servirle para su avance espiritual. Puesto que jamás se puede llegar a vencer el mal, hay que sustituir de ahora en adelante las palabras “combatir, matar, desenraizar, extirpar”, expresión de conceptos erróneos, por otras palabras como “aprisionar, asimilar, canalizar, orientar, sublimar, utilizar”, que expresan un concepto más avanzado, más espiritual.
Cuando estéis tentados de considerar un acontecimiento como un mal, plantearos la siguiente pregunta: “¿Es acaso verdaderamente un mal?. ¿O es más bien un bien camuflado?”. Mientras que no os planteéis esta pregunta, vais a luchar o rebelaros y no os beneficiaréis de este mal que es, en realidad, un bien que no habéis sabido ver. Raras veces los humanos saben discernir lo que es bueno o malo para ellos. ¡Cuántas veces acostumbra a considerar como buenas muchas cosas que, en realidad, son verdaderos peligros!. ¡Cuántos éxitos no han servido más que para arrastrar a ciertas personas a la catástrofe!. Y por el contrario, cuántos obstáculos y fracasos se han convertido en las verdaderas causas de un triunfo futuro para aquellos que han sabido realizarlos.
N.N.D. Copyright. Orden de Sión+++
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