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El Herrero Miseria Y El Diablo (Relato Anónimo IV)
Publicaciones Orden del Temple - Espiritualidad
Escrito por María de Aquitania   
Jueves, 19 de Julio de 2012 00:00

 

Autora: Soror S.G.++

 

Jesús dijo en Mat 10: 37, El que ama a su Padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí, el que ama a su hijo o a su hija o a su esposa más que a Mi, ese no es digno de Mi y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de Mi.

 

El que encuentre su vida la perderá y el que la pierda por Mi la encontrará.

 

Mt 10, 34 No penséis que he venido a traer la Paz al Mundo, no he venido a traer paz sino espada. Por que he venido a poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre, a la nuera en contra de su suegra.

 

Es difícil alcanzar la plena plenitud, pero es un trabajo interno en el corazón.

 

Son pocos los que llegan a tal iluminación, pero todos tenemos la posibilidad.

 

El Herrero Miseria no pudo entrar ni en el cielo ni en el infierno, no fue ni caliente ni frío, no uso los dones para romper el contrato hecho con el Demonio, sino que lo usó para quedarse y disfrutar de las riquezas obtenidas, aunque era un hombre que manifestaba generosidad y hospitalidad, no se desprendió totalmente del mundo material, y dice el Señor a este respecto en Apocalipsis 3-15 :

“Conozco tus obras, no eres ni frio ni caliente por ello te voy a vomitar de mi boca. Estás diciendo: soy rico, me he enriquecido, a mi no me falta nada y no sabes que eres desdichado, miserable, pobre y ciego y desnudo. Te aconsejo que te compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte y vestiduras blancas para vestirte y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez. Yo reprendo a los que amo, por lo tanto se fervoroso y arrepiéntete porque la recompensa merece la pena, al vencedor lo sentaré conmigo en mi trono.

Seguramente cada uno llegará a otras conclusiones y enseñanzas al leer este cuento, yo quiero compartir con vosotros estas a las que llegué yo, sería interesante que si queréis compartir las vuestras las enviéis.

 

El que renuncie a todo, por el Reino de los Cielos, obtendrá la verdadera Libertad, la Eternidad y todo en este Mundo, todo le será añadido, por que sólo tendrá un fin, servir a Dios y Su Reina Virgen y a Su amado Hijo Jesucristo.

 

Non Nobis.

 

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