Autora: Soror J.G.+

Hay doctrinas que enseñan que el mundo es una ilusión.

El mundo es una realidad.

No la Realidad, pero SI es una realidad.

Lo que si es una ilusión, e incluso la peor de todas, es la creencia de algunos humanos, de estar separados de la vida universal, de ese Ser único, Divino, cuya existencia colma el espacio, pero al que no pueden sentir ni comprender, porque su yo inferior se lo impide.

Debería ser un objetivo en nuestras meditaciones y oraciones, desligarnos del yo inferior, que nos limita, para aproximarnos al Yo Superior, que vive en la inmensidad, en la eternidad, en la plenitud.

Deberíamos aprender a vivir con nuestros ideales como si ya fuesen una realidad, pero al mismo tiempo, sin olvidar, que estamos y vivimos en la Tierra, con una sociedad, con gente a nuestro alrededor, a la que hay que amar y respetar.

Es muy importante que en nuestras vidas, lleguemos a unir ambas cosas: No perder el sentido de la realidad terrestre, y sin embargo, estar consagrados a nuestro ideal Divino.

He aquí el verdadero equilibrio,

Nos encontramos muchas veces con idealistas que no saben por dónde andan, o con materialistas totalmente obnubilados.

Lo más importante la una enseñanza espiritual, consiste, en formar seres que saben que están en la Tierra para realizar un trabajo, pero orientando todo su Ser hacia la realización de su ideal Divino.

Y se hace así, uno con El, se fusiona con El, sin perder el sentido de la Tierra.

ESOS SON LOS SERES DEL FUTURO.

Non Nobis

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